ABECÉ del storytelling: los conceptos fundamentales que debes conocer

ABECÉ del storytelling: los conceptos fundamentales que debes conocer

Recopilamos los elementos básicos para crear una estrategia de storytelling y aquí te los compartimos con el fin de que puedan servirte como herramienta para contar tu propia historia. ¡Empecemos!

 

1. Tiempo

La historia anterior nos muestra algo esencial a la hora de narrar. Cuando incluyes el tiempo en tu relato, ubicas a tu audiencia y le permites tener una mejor idea de los acontecimientos y del contexto en el que ocurren los hechos. El tiempo, entonces, hace referencia a los momentos en los que acontecen las acciones que relatas. Estas pueden ser descritas en orden cronológico o sin una disposición específica: lo importante es que logres una historia coherente y verosímil.

Aunque la búsqueda empezó cuando eran las diez de la mañana, el sol del mediodía y la dificultad del terreno ya tenían a todo el equipo exhausto. Arbustos, pantanos, matorrales y hierbas del tamaño de un niño de ocho años circundaban el lugar donde ocurrieron los hechos. Si bien todo parecía una aventura que no acabaría, uno de los jugadores alcanzó a divisar en la intersección de las ramas de un árbol el balón que les permitiría regresar de camino a la cancha y continuar con su juego. Aunque aún hacía falta averiguar cómo recuperarlo.

 

2. Lugar

Con pequeñas pistas comprendemos que ese espacio donde ocurren los hechos es una cancha y que tal vez está ubicada muy cerca de un bosque. Cuando hablamos de lugar, nos referimos al sitio en el que se desarrolla la historia; puede ser una casa, un planeta lejano, una esquina de algún barrio o un mundo ficticio. Definirlo es esencial para que tu audiencia se ubique de una mejor manera y pueda tener una idea concreta de lo que le estás contando.

Dicen quienes la conocen que cada vez que pasa deja en el ambiente un olor a coco, aventura y mar. Justamente se llama Marina, nació en una isla y desde pequeña aprendió a amar a todos los seres que la rodeaban. Ya en la juventud decidió buscar su propio camino en alguna ciudad del interior, en un trabajo que la obligaba a usar pantalones largos. Pero después de un tiempo decidió volver a su origen y a su pasión. Se capacitó como buzo profesional y ahora hace parte del equipo que cuida las guarderías de corales de su isla. Marina, con su alegría, entendió que la búsqueda de un lugar en el mundo a veces no tiene que ser lejos del hogar.

 

3. Personajes

¿Qué puedes decir de Marina si alguien te pregunta por ella? Con los elementos que pudiste leer, seguro alcanzas a hacerte una idea para describirla brevemente. Los personajes son los protagonistas de tu historia, son quienes apoyan el propósito del mensaje que quieres transmitir. No importa si se trata de un objeto, un animal, una persona o un ser fantástico, la idea es que cumplan una función dentro de tu narración.

¡Y el número ganador de la lotería es 1996 de la serie 916! Ese día, Luis se había despertado a las cuatro de la mañana para ir a trabajar, ¿quién iba a imaginar que la suerte lo acompañaría? Llegó a su casa a las siete de la noche después de dos horas de camino, descansó un poco, se bañó, comió con su esposa y al terminar fue a la búsqueda de su billete de lotería. Mientras veían la televisión, llegó el momento del sorteo, la misma aventura de cada viernes. Fueron apareciendo los números y uno a uno, en orden, los ubicó en su billete: 1996 916.

 

4. Estructura

La estructura de una historia suele ser inicio, nudo y desenlace, como seguramente has visto en un gran número de relatos. Sin embargo, cuando se trata de storytelling, tienes la libertad de elegir el orden que mejor se acomode a lo que quieres decir. ¿Empezar por el final? ¡Claro que sí! Juega con tu narración y define la estructura más adecuada para transmitir tu mensaje.

El 9 de febrero de 2020, su perrito se enfermó. Era de madrugada, y la búsqueda de un transporte para llevarlo a la veterinaria fue una tortura. En la app Equis, ningún carro aceptó su viaje; en la plataforma Ye, apenas veían que llevaba una mascota, le cancelaban el servicio. Decidió intentar con Zeta, ya sin muchas esperanzas. De inmediato, un conductor aceptó su viaje, le escribió que iba en camino y que no se preocupara, porque él también había vivido la aventura de amar a un peludito. Llegó en cinco minutos, los llevó al destino y se ofreció para recogerlos. Desde ese día, ella solo usa Zeta para sus viajes, y en cada ocasión se ha encontrado con conductores cordiales, atentos y serviciales.

 

5. Tema

Si te preguntan cuál es el tema del relato anterior, ¿qué responderías? Podría ser la odisea que vivió una mujer cuando su perrito se enfermó, pero también se observa la historia de Zeta, una plataforma con conductores eficientes y empáticos con sus usuarios. Definir el tema de tu narración es el paso más importante. Puedes basarte en el propósito de tu marca, en las necesidades de tu público o en las características del producto o servicio que quieres destacar. Lo esencial es tener claro qué quieres contar, cómo quieres lograrlo y, sobre todo, por qué: ¿qué es lo que realmente te motiva?

Hacía dos años que Andrea no podía dormir de manera natural. Cada noche necesitaba tomarse una pastilla de ciclopirrolona para conciliar el sueño. Su búsqueda de una solución para el insomnio no le mostraba ningún camino viable: gotas naturistas, terapias mágicas, rezos o cristales eran algunas de las opciones que habían fallado. Un día se encontró con un amigo, quien le dijo que la clave estaba en su respiración. Así, Andrea se embarcó en la aventura de aprender a respirar y practicar diferentes técnicas para relajarse, meditar y lograr dormir. Un sábado, después de días de terapias respiratorias, lo consiguió. Se durmió a las diez, despertó a las seis de la mañana y no lo podía creer: ¡había tenido una noche de sueño profundo y reparador!

 

6. Público

Cuando tienes claro a quién le hablas, es más fácil lograr que tu mensaje conecte con sus emociones, pensamientos y acciones. Definir a las personas que quieres que se acerquen a tu historia no es sencillo; debes estudiar con detalle cuáles son sus características, intereses, hábitos y toda la información relevante que te permita acercarte de manera exitosa.

 

A la hora de crear tu estrategia de storytelling se vale seguir tus propias reglas, tu intuición y tu creatividad. Aunque existen elementos básicos, como los que te acabamos de presentar, tienes la posibilidad de usarlos a tu manera y de acuerdo con tus necesidades. Define tu propósito y crea la historia que mejor te funcione para alcanzarlo.

 

Fuentes:
Centro de Lectura y Escritura, celee.uao.edu.co/el-tiempo-y-el-espacio-en-la-narracion, s.f.
Mario Sorribas Fierro, storytellingdigital.com/2015/01/30/storytelling-personajes-brand-personality, Storytelling & Co., 2015.
Esneca, www.esneca.lat/blog/estructura-narrativa-tipos, 2020.

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